Presencias

El sueño de anoche, tenía fuertes tintes de delirio, no sé si realmente estaba soñando, aquí va.

Me encontraba durmiendo en la cama, cuando de pronto sentí la agradable presecia de alguien más a mi lado, al principio, no me sentí incómodo y me acurruqué junto a ese(a) alguien, de pronto, caí en la cuenta de que vivo solo, y que me había acostado solo, en ese momento me sorprendí, y al principio sentí miedo, pero luego mi mente se enfrió y traté de reconocer quien era, me costaba un montón moverme, y no pude voltear la cabeza para verlo, pero por las piernas, los brazos y el tacto de su cuerpo en general, reconocí la persona, era un hombre, era mi hermano Cristian, y me sentí un poco más confiado, pero luego recordé que mi hermano estaba en Viña del Mar, creo que caí nuevamente en la cuenta de que algo "raro", "mágico", u "oculto" me estaba sucediendo, y me tranquilicé, pues me dije, si me mantengo tranquilo, no puede, sea lo que sea, hacerme daño. En ese momento comencé a vagar por distintas escenas, un poco difíciles de hilar.

Primero, estaba a la orilla de una piscina, donde realizaban un extaño deporte extremo.
Subían por una alta rampa, tipo skate, y al llegar arriba, daban media vuelta, y se lanzaban e distintas maneras al agua, algunos con raros parapentes, otros en patines, otros en bicileta, en ski, etc.

De pronto, otra escena, esta vez en el desierto, donde había un extraño oasis de agua cristalina en una hondonada, yo lo miraba desde cierta altura en una suave loma de arena. De repente, aparece una camioneta gigante, azul, que se lanza al oasis a toda velocidad, el agua no se enturbia y es tan clara que se puede ver perfectamente la camioneta en el fondo, ésta, con toda la velocidad que le permite el elemento líquido, gira en 180º y sale, llevando toda la zona de carga llena de agua.

Fue algo realmente sorprendente, una manera de sacar agua con estilo.

Después me encontraba en una especie de patio trasero de un colegio, sentado en unos montículos de tierra con mi tío Jano y el Dixon, mi ahijado, algo estábamos comiendo, no recuerdo que, parece que el Dixon se taimó por algo y se fue, luego desapareció mi tío, y yo comencé a subir por una calle, al principio no la reconocí, pero después me di cuenta que era avenida Las Parcelas, un poco más arriba de Consistorial.

Me detuve en una botillería, para comprar agua mineral con sabor a cítrico, pero después al beberla, no le sentía ningún sabor, ni siquiera a agua.

Voy llegando a la casa de Peñalolén, y el Dixon estaba en la esquina, taimado aun, mi tia lo llamaba desde la puerta, así que lo tomé con fuerza y por más que pataleó, lo subí a mis hombros y lo llevé a la casa.

De pronto, estaba nuevamente en mi cama, y sentí la mano de mi mamá, y su voz que me decía:

¡Ya, levántate!, pero no la vi, y sentí que en el comedor de mi departamento, estaba el Cristian, el Sebastián y la Katty conversando, pero no entendía lo que decían, salieron y se escuchaban desde el pasillo, y después desde el rellano del piso inferior, el cuarto.

Dictatura

Soñé que estaba en un tiempo de dictadura, era el barrio en el que vivo actualmente, Las Rejas, pero de pronto las calles se transformaban en Peñalolén, donde viví hace algún tiempo.

Me estuve escondiendo por distintas calles, y no sabía porqué, pero tenía miedo, de pronto reconocí el camino hacia mi departamento, y lo tomé, iba por pasajes escondidos, evitando las calles principales, de pronto veo un señor gordito delante de mi, que camina en la mismma dirección, bastante agitado, cansado, y a pesar de ello, avanza lento, me propongo adelantarlo, cuando estoy a su lado, el terror se asoma en su rostro, de pronto, de la nada, aparece hitler con una pistola de esas antiguas de cañón largo y delgado en la mano.

Al gordito le pregunta algo, no estoy seguro pero creo que era algo como - ¿Qué está haciendo? - y él, completamente asumido, le responde que está caminando durante sus últimos instantes de vida, así que Hitler le dispara, y el gordito cae muerto, yo sigo caminando, y Hitler a mi lado, me pregunta lo mismo, yo le digo que me dirijo a mi casa, porque pienso vivir, me mira con aire de satisfacción, y hace ademán de que me va a dejar ir, de pronto, saca la pistola y me dispara, yo sigo caminando, siento un terrible dolor, aunque no estoy muy seguro donde, tengo miedo de morir, pero ganas de vivr, me sigue, y me vuelve a preguntar -¿Así que tú vas a vivir?-, y yo sin mirarlo, frente a la perspectiva de humillarme para suplicar y morir altanero, le resondo que sí. Me vuelve a disparar, caigo al suelo, no quiero morir, pero creo que no tengo escapatoria, solo ruego que no me dispare en la cabeza, en el suelo vuelve a decirme, así que vas a vivir, y me dispara por tercera vez, dejo de moverme, se que no estoy muerto, pero debo simularlo, se va, seguramente va a llamar a alguien para que retiren los cuerpos, es mi oportunidad de huir.

Me duelo todo, cojeo, pero logro levantarme, y comienzo a "correr" a duras penas en la dirección opuesta que se fue Hitler, se que me buscarán, así que debo ocultarme en alguna casa, a pesar del dolor y el miedo, no tengo una gota de sangre, creo que tomo conciencia que es un sueño, y despierto.

Playa y Tumba

Soñé con la orilla de una playa que estuvo habitada, se parecía a Isla Negra, pero hace muy poco fue arrasada por una especie de catástofe. Estaban los sitios desolados, ylas construcciones que hubieron alguna vez, estaban en ruinas.

Comencé a acaminar para ver como estaba la gente, y el paisaje era terrible, muchos escombros de madera y gente llorando, así que me devolví. En un pequeño sitio estaba mi amigo César, el lugar estaba cubierto por un corto pasto verde, y allí en medio había una tumba, me di vuelta a mirar el mar y las olas eran inmensas, me daba miedo, sin embargo llegaban hasta donde tenían que llegar.

Entré al sitio , y junto a la tumba, estaba César llorando desconsoládamente, lo abracé y me di cuenta que la tumba era de una ex-polola de él [cosa rara, porque Cesar hoy en día tiene y ha tenido una sola polola]. Yo traté de consolarlo, haciéndole ver que ahora estaba con Elena [su actual y única polola conocida], y que él no podía haber hecho nada para evitar la muerte de quien estaba en la tumba, no recuerdo que fue lo que me contestó.

El Estero

Soñé que estaba en un campo, las tierras eran de mi Tata (Quien murió hace dos años), pero no eran las mismas donde vivió en Mantilhue, yo recorría el campo y estaba bastante hermoso el lugar, detrás de la casa de madera corría un estero, y dentro del sueño, yo recordaba conocerlo, sin embargo, cuando llegué allí me di cuenta que alguien lo había hecho más profundo, dejando una pequeña playita, de un par de metros de ancho, y se notaba que estaba apta para bañarse.

El agua era pura y cristalina, paralelamente corría otro estero, y los dividía una porción de arena, sin embargo el otro estero no era tan limpio, recuerdo que pasé por el lado de la playita porque no quería ensuciarla y me empantané un poco, enturbiando el agua, de todas maneras, algo hizo mi papá, que apareció en ese momento en el sueño, y las aguas de ambos esteros se juntaron, y esto provocó el hundimiento de la porción de arena y sentimos que era un peligro para mi Tata, así que rápidamente, comenzamos a apilar unos sacos de arena que aparecieron de la nada, y volvimos a separar las aguas, fue un trabajo arduo, pero lo logramos.

Sandwich

Soñé que veníamos caminando hacia abajo por la calle Las Parcelas desde Río Claro en Peñalolén, con el Fernando, la Katty y alguien más, quizás mi hermano, el Cristian, y había un puestito en la calle donde vendían sandwichs distintos de $100 y $200. Nos deteníamos a elegir, y sentíamos hambre, un hambre atroz.

Todos comprábamos algún sandwich.

El sueño se repitió varias veces durante la noche, y siempre dudaba entre comprar uno de $100 ó $200, al final, al parecer, siempre compré uno de $100.

El Mellizo Flaite

Soñé que estaba en un lugar muy extraño, quizás como un muelle, donde había una especie de Crucero anclado. Habían varios amigos y familiares, de los que recuerdo a mis dos hermanos, la Katty, el Abraham y el Pele.

Yo estaba subiendo por uno de los costados del crucero, por las barandas y escaleras, que me parecían bastante endebles y peligrosas, tenía miedo, de pronto, uno de los mellizos flaite que viven cerca de la casa, sube cerca de mí, y deja un líbro en un lugar muy poco accesible, mientras yo lo cuido, pero sin tocarlo, en caso de que se caiga, luego él baja, y yo sigo paseándome por las barandas, que se mecen con el viento.

Mis familiares y amigos que están abajo, en el "muelle", me miran y se ríen, se dan cuenta que tengo miedo, y el miedo comienza a ser pánico, camino aferrado a las barandas, y con pies de plomo. Siento que el viento mece todo, mucho más fuerte, extrañamente, nunca veo agua.

Vuelve a subir el mellizo flaite, esta vez para sacar el libro de donde estaba, en el sueño me inspira cierta ternura, y vuelvo a cuidarlo para que no se caiga, saca el libro sin problemas y se va, el libro era "Harry Potter y la Órden del Fénix", y yo comienzo a bajar, aun con mucho miedo.

El Maestro

Soñé con Eugenia, el sueño no fue muy nítido, ella me decía que había entrado este semestre a una de las coreografías del Maestro Patricio Bunster (quien murió el año pasado), y yo trataba de verla en la página web de la escuela Espiral, pero no lo lograba. Entonces se me aparece después, en otra imágen del sueño y me decía que no se me fuera a ocurrir meterme no sé en qué parte de la página, porque al maestro no le gustaba que vieran algo, no sé que era. Sin embargo, parece que yo ya lo había hecho y no le dije.