viernes, 9 de noviembre de 2007

Dictatura

Soñé que estaba en un tiempo de dictadura, era el barrio en el que vivo actualmente, Las Rejas, pero de pronto las calles se transformaban en Peñalolén, donde viví hace algún tiempo.

Me estuve escondiendo por distintas calles, y no sabía porqué, pero tenía miedo, de pronto reconocí el camino hacia mi departamento, y lo tomé, iba por pasajes escondidos, evitando las calles principales, de pronto veo un señor gordito delante de mi, que camina en la mismma dirección, bastante agitado, cansado, y a pesar de ello, avanza lento, me propongo adelantarlo, cuando estoy a su lado, el terror se asoma en su rostro, de pronto, de la nada, aparece hitler con una pistola de esas antiguas de cañón largo y delgado en la mano.

Al gordito le pregunta algo, no estoy seguro pero creo que era algo como - ¿Qué está haciendo? - y él, completamente asumido, le responde que está caminando durante sus últimos instantes de vida, así que Hitler le dispara, y el gordito cae muerto, yo sigo caminando, y Hitler a mi lado, me pregunta lo mismo, yo le digo que me dirijo a mi casa, porque pienso vivir, me mira con aire de satisfacción, y hace ademán de que me va a dejar ir, de pronto, saca la pistola y me dispara, yo sigo caminando, siento un terrible dolor, aunque no estoy muy seguro donde, tengo miedo de morir, pero ganas de vivr, me sigue, y me vuelve a preguntar -¿Así que tú vas a vivir?-, y yo sin mirarlo, frente a la perspectiva de humillarme para suplicar y morir altanero, le resondo que sí. Me vuelve a disparar, caigo al suelo, no quiero morir, pero creo que no tengo escapatoria, solo ruego que no me dispare en la cabeza, en el suelo vuelve a decirme, así que vas a vivir, y me dispara por tercera vez, dejo de moverme, se que no estoy muerto, pero debo simularlo, se va, seguramente va a llamar a alguien para que retiren los cuerpos, es mi oportunidad de huir.

Me duelo todo, cojeo, pero logro levantarme, y comienzo a "correr" a duras penas en la dirección opuesta que se fue Hitler, se que me buscarán, así que debo ocultarme en alguna casa, a pesar del dolor y el miedo, no tengo una gota de sangre, creo que tomo conciencia que es un sueño, y despierto.

1 comentario:

Susan Kaley dijo...

ESCRIBES MUY BIEN SALUDOS...